El próximo 27 de marzo se celebra a nivel internacional el Día Mundial del Queso, una ocasión perfecta para los seguidores de la gastronomía y el arte del buen comer y beber. La tradicional imagen del queso acompañado de vino está dando paso a una nueva tendencia epicúrea: el queso y el whisky. Esta pareja, aunque inesperada, destapa un abanico de sabores y aromas que promete llevar la degustación a nuevos horizontes.
El Día Mundial del Queso, se remonta a la iniciativa de la Asociación Quesos del Terruño de Francia, que propuso la fecha como un día de reconocimiento al queso francés. Con el tiempo, esta festividad trascendió fronteras y se ha convertido en una celebración global, honrando la riqueza y diversidad de este producto que ha dejado una huella en la cultura gastronómica.
Esta celebración ofrece una ocasión perfecta para explorar las fascinantes combinaciones de sabores y texturas al maridarlo con alimentos deliciosos. En este sentido, Diageo, empresa líder de bebidas espirituosas a nivel mundial, propone una aventura gustativa combinando quesos seleccionados con whiskies de renombre, dos compañeros ideales ya que nos brindan una complejidad aromática y una capacidad para potenciar o equilibrar los sabores. La elección precisa de un whisky no solo complementa, sino que transforma la experiencia de degustar queso, creando un concierto de sabores en el paladar.
Whiskies y quesos: un match inesperadamente delicioso
El arte del maridaje entre quesos y whisky se ha vuelto tendencia en los últimos años y a pesar de parecer complejo es más simple de lo que uno podría pensar. Para acompañar un como el Buchanan’s 18 Special Reserve, el cual brinda un suave y afrutado perfil adornado con notas de naranja y chocolate, es ideal combinarlo con un queso cheddar añejo, que nos brindará un robusto sabor y ligero toque ahumado, creando un equilibrio que resaltará la profundidad del whisky. Por otro lado, el queso azul, con su distintivo sabor picante, ofrece una oportunidad para disfrutar de los sabores afrutados de esta bebida producida en Escocia.
Cuando se trata de quesos más suaves y cremosos como el brie o el queso de cabra, que ofrecen una delicada textura y sabores más sutiles, armonizan perfectamente con whiskies ligeros y aromáticos que poseen un toque de dulzura, como The Singleton Dufftown 12 años. La combinación que ofrece un single malt con un perfil suave y equilibrado crea una mezcla de sabores, proporcionando una experiencia gastronómica refinada para disfrutar en cualquier ocasión especial. Cuando se trata de buen beber y comer, este whisky resalta rápidamente en esta mezcla de sabores.
Para la etiqueta escocesa, como Johnnie Walker, se recomiendan sabores fuertes para crear un contraste. Si bien es un whisky de sabor suave y aromático, el maridaje sobresale con quesos más potentes, como el roquefort, manchego extra añejo o los quesos azules. Además, es ideal para acompañarlo con chocolates amargos, pasteles, mousses hasta trufas, sin olvidar frutas tales como uvas, manzanas o higos para potenciar la experiencia.
En el Día Mundial del Queso, celebramos la riqueza de sabores y texturas que ofrece este producto. Sin embargo, más allá de una fecha en el calendario, la magia del maridaje entre quesos y whiskies de Diageo es una experiencia que se puede disfrutar en cualquier momento. Los invitamos a degustar de su whisky favorito y animarse a combinarlo con los quesos de su elección, además puede crear una tabla de quesos donde puede incorporar chocolates, frutas y postres con frutos secos. El arte de combinar sabores es una invitación constante a explorar, y descubrir nuevas sinfonías que despierten los sentidos. ¿Está listo para descubrir su combinación perfecta?