Un auto eléctrico ha sorprendido al mundo al recorrer más de 660.000 kilómetros en menos de tres años sin sufrir una sola avería grave. Su propietario, que usa el vehículo a diario para recorrer largas distancias, destacó la comodidad y fiabilidad del modelo, que ha requerido muy poco mantenimiento comparado con vehículos de combustión tradicionales.
El ahorro en costos ha sido notable, tanto en mantenimiento como en consumo, evidenciando las ventajas económicas de esta tecnología. Además, un análisis técnico reveló que la batería aún mantiene casi el 88% de su capacidad original, un dato que refuerza la durabilidad y resistencia de las baterías diseñadas para uso exigente.
Este caso demuestra que los vehículos eléctricos pueden ser herramientas de trabajo confiables y eficientes, y que su evolución ya está preparada para enfrentar los desafíos del uso intensivo a largo plazo.
