El Ballet Nacional de Costa Rica (BNC) cumple siete años de vida con una misión clara: dar visibilidad y oportunidades a los bailarines costarricenses, tanto a nivel local como internacional. Fundado por la bailarina Viviana Clare, quien ha sido clave en la proyección de la compañía, BNC ha trabajado para ofrecer a los artistas un espacio de desarrollo, a pesar de los pocos recursos y la falta de espectáculos nacionales en el país. Con el paso de los años, la compañía se ha consolidado como un referente cultural, pero aún enfrenta desafíos importantes, como la contratación de bailarines a medio tiempo y la necesidad de un mayor apoyo en fisioterapia y ensayos.
Para seguir avanzando, BNC da un paso significativo en su evolución: se transforma en una Asociación sin fines de lucro. Viviana Clare, directora ejecutiva de la compañía, destaca que esta iniciativa busca sensibilizar a los costarricenses y residentes internacionales sobre la importancia del ballet y fomentar la donación para mejorar las condiciones de los bailarines. La invitación está abierta también para las empresas que deseen apoyar a través de programas de Responsabilidad Social.
La temporada 2025 del Ballet Nacional promete ser inolvidable, comenzando con la obra “Giselle”, un clásico del ballet romántico que se presentará en marzo, en colaboración con el Ballet Nacional de Panamá. En junio, los amantes del ballet podrán disfrutar de la vibrante producción “Don Quijote” en el Teatro Nacional, mientras que en diciembre se anunciará una sorpresa para cerrar el año con broche de oro.
Con esta nueva etapa, el Ballet Nacional reafirma su compromiso con el desarrollo cultural del país y con la formación de artistas que, a través del ballet, buscan transformar y educar a las nuevas generaciones. La invitación a ser parte de este proyecto cultural y contribuir al crecimiento del arte está abierta a todos.