El chicle sigue siendo un snack indispensable para los costarricenses, según se celebró recientemente el Día Mundial del Chicle. Un estudio de Kantar revela que el 72% de los consumidores en Costa Rica elige el chicle por su sabor, mientras que el 47% prioriza su duración y el 34% se enfoca en la textura. Esto explica la popularidad de marcas como Trident, Clorets, Bubbaloo y Chiclets en el mercado local.
El chicle no solo es un favorito en el día a día por su sabor y frescura, sino también por sus beneficios adicionales. Según Stefany Duque, líder de mercadeo de Mondelez para la región, masticar chicle puede ayudar en la concentración, mejorar el enfoque y hasta facilitar la socialización. Ya sea para mantener el aliento fresco, disfrutar de un dulce momento o como parte de una rutina diaria, el chicle ha logrado adaptarse a diversas necesidades.
Los gustos varían entre generaciones. Los más jóvenes, como la Generación Alpha, buscan chicles para experimentar sensaciones divertidas como hacer globos o disfrutar de sabores intensos, siendo Bubbaloo el favorito en este grupo. Por otro lado, los Millennials y la Generación Z prefieren opciones con sabores mentolados o frutales, con una textura agradable y, sobre todo, funcionales, como los chicles sin azúcar, destacando Trident como su marca preferida.
El chicle también tiene una historia interesante. En 1964, Trident se convirtió en la primera goma de mascar en viajar al espacio, un hito que sigue presente en cada misión espacial. Esta curiosidad es solo una muestra de cómo el chicle ha logrado conectar con los costarricenses y permanecer en sus vidas a lo largo de las décadas.
Con un portafolio diverso de marcas, Mondelez continúa liderando el mercado local, ofreciendo opciones para cada momento y cada tipo de consumidor, manteniendo la tradición del chicle como un esencial de la vida cotidiana.