Con la entrada a clases uno de los aspectos más importantes a considerar es la alimentación de los niños y niñas. Cada vez más los especialistas en salud muestran su preocupación por el sobrepeso en la niñez, aspecto que con hábitos saludables, esas cifras alarmantes podrían descender.
Según Johana Monge, Directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad Latina de Costa Rica, si los niños tienen una alimentación balanceada, consumirán la energía y nutrientes que necesitan, lo cual previene los excesos y carencias que son los responsables de enfermedades como la obesidad, una causa importante de un conjunto de enfermedades como la diabetes y la presión alta.
La especialista recalca que una alimentación equilibrada, permite a los niños un mejor desempeño en sus actividades diarias, ya que sus huesos y músculos estarán fortalecidos para realizar los distintos movimientos y esfuerzos a los que son sometidos al correr o jugar.
“El desayuno es un tiempo de comida muy importante, luego de 8 horas o más de ayuno. Permite que los niños tengan una mejor concentración y cuenten con la energía necesaria para enfrentar las actividades de aprendizaje, ya que estas actividades que realiza el cerebro también utilizan energía y requieren de vitaminas y minerales para desarrollarse debidamente”, explicó Monge.
Para la nutricionista los alimentos que se deben moderar son los altos en grasas o azúcares y fomentar las frutas, vegetales, lácteos y cereales integrales. Además, menciona que estos hábitos deben comenzar en casa por medio del ejemplo, haciendo que la presentación sea atractiva, mezclando formas, texturas y colores. Otras recomendaciones son: involucrar a los niños y niñas en la preparación, tener un cortador de galletas, con una cuchara hacer bolitas de sandía o melón e incluso hacer pinchos de frutas con un par de malvaviscos pequeños o gomitas.
“Según el reglamento para el funcionamiento y administración del servicio de soda en los centros educativos públicos, diariamente deben ofrecer una variedad de frutas y vegetales frescos. Las bebidas preparadas deben tener máximo 2 cdtas de azúcar o sustituto por vaso de bebida. Está prohibida la cocción de fritura profunda o por inmersión, si utilizan aderezos, mayonesa, queso crema o natilla, deben utilizar máximo 2 cucharaditas por porción servida, no pueden vender bebidas o alimentos cuya lista de ingredientes tenga entre sus 3 primero la grasa o el azúcar y no pueden vender bebidas gaseosas, incluyendo las consideradas “light””, explicó la nutricionista.
Monge brinda tres ejemplos de meriendas saludables para el ingreso a clases:
- Emparedado de queso blanco con tomate y albahaca (al gusto), 1 rebanada de pan integral, 1 porción de fruta, puede ser una mandarina, banano criollo o naranja y agua o medio vaso de jugo natural hecho en casa.
- Emparedado de frijoles arreglados o molidos (naturales hechos en casa) en una rebanada de pan integral, 1 taza de bolitas de sandía y ½ vaso de jugo de fruta o agua
- 4 palitos de ajonjolí, 1 manzana pequeña y agua o 1/2 taza de jugo de fruta natural o leche saborizada baja en azúcar.
Además, recomienda adicionar palitos de zanahoria, pepino o apio, con un aderezo a base de yogurt natural preparado con: 2cdas de yogurt, cebolla rallada, culantro picado fino y pimienta al gusto. Otra opción es yogurt con fresas picadas, semillas o granola y miel de abeja, a modo de topping o incluso y más práctico un emparedado de manzana con mantequilla de maní.