En un contexto donde la ciberdelincuencia genera cada vez más preocupaciones, las billeteras digitales se han posicionado como una herramienta clave para proteger las transacciones y facilitar los pagos electrónicos. Su uso ha crecido significativamente en los últimos años, impulsado en parte por la pandemia y el auge de la economía digital.
Al cierre de 2024, cerca del 40% de los clientes de BAC ya utilizaban billeteras como Google Wallet y Apple Pay, lo que representa un aumento del 10% respecto al año anterior. De estos usuarios, un 61% prefiere pagar con tarjetas de débito, mientras que el 39% lo hace con crédito. Esta tendencia responde a los múltiples beneficios que ofrece esta tecnología: seguridad en las transacciones, control financiero desde el celular o smartwatch, y hasta un impacto positivo en el medioambiente al reducir el uso de plástico.
Entre las ventajas más destacadas está la doble autenticación antes de cada pago y el hecho de que los datos sensibles no se muestran durante la transacción. Además, estas billeteras permiten hacer pagos sin necesidad de conexión a internet ni ingreso de PIN para montos altos, lo que agrega comodidad y rapidez.
Sin embargo, junto con el crecimiento de los pagos digitales también han aumentado las modalidades de fraude. Por eso, los expertos recomiendan nunca compartir información personal por canales no oficiales, desconfiar de correos y enlaces sospechosos, y verificar siempre las direcciones web y los remitentes. Ante una posible estafa, lo mejor es mantener la calma, contactar al banco y presentar la denuncia ante las autoridades correspondientes.