Pasadas las 9:30 p.m., Morat subió al escenario de la Quinta Vergara, dejando claro por qué son una de las bandas de pop-rock más grandes de habla hispana. Desde el primer acorde, la agrupación desató una ola de euforia entre las 20,000 personas presentes, quienes corearon sus éxitos más grandes. Con un repertorio pensado especialmente para su público chileno, comenzaron con «Faltas Tú» y continuaron con otros temas icónicos como «Cómo Te Atreves» y «A Dónde Vamos». La conexión con la audiencia fue inmediata y electrizante.
El momento culminante llegó cuando el público, en un unísono «Gaviota», exigió la primera Gaviota de Plata, que fue entregada al grupo en medio de la emoción general. Sin perder impulso, Morat continuó el show con más de sus éxitos, y antes de la mitad de la noche, recibieron la Gaviota de Oro, la máxima distinción del festival. «No saben lo mucho que nos soñamos estar aquí, los queremos con toda el alma», expresaron visiblemente emocionados.
Con una puesta en escena cargada de energía, la banda, formada por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón y Martín Vargas, brilló con su propuesta musical auténtica y llena de talento. Cada canción, interpretada con instrumentos en vivo y letras profundas, logró transmitir la esencia de la banda, ganándose aún más el cariño de su público. El espectáculo se consolidó como uno de los más memorables del festival.
Este debut en Viña del Mar también fue un triunfo para sus seguidores chilenos, quienes hicieron campaña para que Morat se presentara en el festival. Las entradas se agotaron en menos de dos horas y, a pesar de la reprogramación del evento, la fidelidad de los fans fue clave para su éxito en el escenario. La noche culminó con «París», seguida de “Llamada Perdida”, “Besos en Guerra” y “La Policía”, dejando a todos con ganas de más.
