Gobernar parece fácil… hasta que llega el primer discurso. Esa es la premisa de El Electo, una aguda y divertida comedia que se estrenará este 31 de octubre en Teatro Espressivo, para poner bajo la lupa el poder, la ambición y la fragilidad humana detrás de la política.
La historia sigue a un recién elegido presidente que, minutos antes de pronunciar su discurso de investidura, desarrolla un tic nervioso imposible de controlar. Desesperado, busca la ayuda de un psiquiatra, dando inicio a una intensa —y cómica— batalla entre la razón, la conciencia y el deseo de poder. Con humor inteligente y ritmo vertiginoso, la obra enfrenta la política contra la ciencia, la apariencia contra la verdad y, sobre todo, el poder contra sí mismo.
“Desde el primer acercamiento al texto, su agudeza y humor me confrontaron con preguntas esenciales sobre el poder, la identidad y la fragilidad de nuestras convicciones”, comentó Arnoldo Ramos Vargas, director de la puesta en escena. “Esta obra dialoga con nuestro contexto y nos recuerda que el teatro, como la política, es un acto profundamente humano, donde la vulnerabilidad puede convertirse en fuerza y la ficción en espejo”, agregó.

Escrita por el dramaturgo español Ramón Madaula, El Electo transcurre en el despacho del presidente electo, interpretado por Roberto Bautista, cuyo equipo llama de emergencia a un psiquiatra, encarnado por Andrés Montero. Lo que sigue es una conversación tan íntima como reveladora, que expone las inseguridades y contradicciones de quienes buscan dirigir a otros. “Hace unos días comenzó la campaña electoral en Costa Rica, y ya vemos —otra vez— esas máscaras que candidatos y candidatas se colocan. Justamente de eso trata El Electo: de lo que se esconde detrás del poder”, señaló Natalia Rodríguez Mata, gerente general de Grupo Espressivo.
El montaje cuenta con un destacado equipo artístico y técnico bajo la dirección de Arnoldo Ramos Vargas, con la asistencia de Grettel Cedeño González y la dirección de producción de Fiorella Cortés Reyes. La dirección de arte es de Abril Jenkins, mientras que el diseño escénico, iluminación y videomapping corren por cuenta de Jerman Catalán Barros. Completan el equipo Rolando Trejos en vestuario, Roger Robles Chinchilla en escenografía y utilería, y Carlos Escalante en la composición musical y el diseño sonoro.
Producida por Teatro Espressivo, esta temporada cuenta con el apoyo de Arista Comunicación, Revista Summa e IMC, y promete cerrar el año con una dosis de humor inteligente y reflexión sobre las máscaras —y los miedos— detrás del poder.