Con el regreso a clases, la seguridad digital de los niños y adolescentes es más relevante que nunca, tanto en el entorno escolar como en el hogar. Los ciberdelincuentes aprovechan la conexión constante a Internet para llevar a cabo sus delitos, lo que hace fundamental que padres, tutores y educadores estén preparados para proteger a los más jóvenes. Expertos en ciberseguridad comparten cinco recomendaciones clave para promover una educación digital segura.
La primera medida es la concientización sobre los riesgos, especialmente el phishing, que se ha vuelto una amenaza común entre estudiantes y personal escolar. Capacitar a los usuarios sobre cómo identificar enlaces maliciosos puede ser crucial para evitar brechas de seguridad. Además, el uso de herramientas de control parental es esencial para gestionar el tiempo en línea y filtrar contenido no adecuado, tanto en el hogar como en las instituciones educativas.
El uso responsable de smartphones y redes sociales también es fundamental. Es importante que los padres limiten el tiempo de pantalla de los menores y les enseñen a evitar peligros como el ciberacoso o el grooming. En cuanto a las redes sociales, se debe enfatizar la importancia de mantener la privacidad y ser cautelosos con la geolocalización, evitando compartir información sensible que pueda ser aprovechada por los ciberdelincuentes.
Finalmente, se recomienda fomentar actividades extracurriculares que alejen a los jóvenes de la tecnología, permitiéndoles desconectar del mundo digital y enfocarse en su desarrollo físico e intelectual. En conjunto con estos esfuerzos, los expertos destacan la necesidad de generar un ambiente de confianza para que los niños se sientan cómodos al compartir sus inquietudes sobre posibles riesgos en Internet.