El Consejo de Pesca Deportiva de la Zona Sur, reveló fotografías y videos que evidencian la actividad de pesca ilegal con carnada viva que se viene presentando a paso acelerado en la zona del Pacífico Sur del país. Esta actividad pone en riesgo la biodiversidad marina de nuestra zona y también afecta a la economía local y a las comunidades que dependen de la pesca sostenible.
La pesca ilegal con carnada viva está sometida a regulaciones que limitan su uso en dicha zona, aún así, desde los últimos 6 años se viene documentando con videos y fotografías el incremento exponencial de botes y lanchas comerciales que realizan esta actividad ilegal y que amenazan la preservación de especies protegidas como el Marlin y el Pez Vela principalmente.
“Hemos tenido múltiples acercamientos con el equipo de guardacostas y con diferentes instituciones responsables como el INCOPESCA y no hemos obtenido ningún resultado. La semana pasada, diferentes personalidades del Consejo de Pesca Deportiva de la Zona Sur, conformado por un grupo amplio de emprendedores y pescadores, realizaron las primeras reuniones con diversas diputaciones en la Asamblea Legislativa para exponer y denunciar esta problemática y solicitar que se tomen medidas concretas para reforzar los controles y las regulaciones en torno a esta actividad, y que se incremente la vigilancia y se impongan sanciones más severas para quienes infrinjan la ley”, aseguró Diego Camacho, vocero del Consejo de Pesca de la Zona Sur.
Las especies de Marlin y Pez Vela son utilizadas como carnada para atraer tiburones y luego se venden en el mercado a un precio muy bajo, pero paradójicamente, para los ecosistemas y la reactivación económica del país, el Pez Vela y el Marlin tienen un alto valor turístico para la práctica de la pesca deportiva y recreativa.
Solo en el 2019, la pesca deportiva asociada a las capturas del Pez Vela y otras especies de interés generó la visitación de 150.000 turistas y 33.000 empleos, de los cuales 13.000 son directos. Además, este sector registró 672 embarcaciones, para una recaudación de ₡125 millones en licencias y ₡187 millones en carnés, según datos del INCOPESCA y el Instituto Costarricense de Turismo.
Adicionalmente, también se han identificado acciones de pesca con palangre y carnada viva dentro de las primeras 30 millas de la costa frente al Golfo Dulce, y la legislación vigente manifiesta en su artículo 5: “En las zonas fuera de las áreas creadas en los incisos a, b, y c, del artículo 4 de esta regulación, en un área delimitada por una línea imaginaria paralela a la costa a partir de la línea de pleamar hasta las 30 millas aguas afuera del océano pacífico costarricense, se prohíbe la realización de faenas de pesca comercial, utilizando palangre (Long line) de superficie con carnada viva como arte de pesca, a las flotas de pesca comercial, pequeña escala, mediana escala y avanzada ya que será considerado como pesca dirigida a la captura de Pez Vela”.
En palabras del diputado Manuel Morales, “este mes de Junio resalta la importancia de proteger nuestros océanos y con mucha más razón en un país como Costa Rica conocido por su compromiso con la sostenibilidad y la biodiversidad, sin embargo, la permisividad hacia prácticas como la pesca ilegal con carnada viva, es una contradicción preocupante y desafía la imagen que Costa Rica pretende proyectar al mundo”, aseguró.
La estructura y gobernanza pesquera nacional requiere de una atención integral urgente en beneficio tanto de los pescadores como de las especies que requieren protección debido a su importante papel en el ecosistema. Y la gestión efectiva de los océanos en Costa Rica también merece un enfoque multidisciplinario y la colaboración de diversas entidades como el INCOPESCA, SINAC, MINAE, el MAG y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para que la toma de decisiones sea más completa y equilibrada” concluyó el diputado Morales.