La salud materna y neonatal sigue siendo un tema urgente a nivel global. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 300.000 mujeres mueren cada año por complicaciones durante el embarazo o el parto, mientras que más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida. Estas cifras resaltan la importancia de un seguimiento médico constante desde las primeras etapas de la gestación.
En Costa Rica, el programa Mamá y Bebé de Sana Sana busca brindar acompañamiento integral a mujeres embarazadas y recién nacidos, con un enfoque preventivo y educativo. El servicio incluye valoraciones médicas, control pediátrico y una guía personalizada que abarca desde el embarazo hasta el primer año de vida del bebé, priorizando el acceso a la información y el autocuidado.
Entre las principales recomendaciones están el inicio del control prenatal antes de la semana 12, una alimentación balanceada, evitar sustancias nocivas y mantener el esquema de vacunación al día. Para el recién nacido, se aconseja lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, higiene adecuada, vacunación y visitas pediátricas regulares.
“El bienestar de la madre y el bebé debe ser siempre una prioridad, ya que los cuidados durante esta etapa pueden marcar una gran diferencia en su salud futura”, señaló la Dra. Silvia Garita, quien lidera el programa. Con el apoyo de profesionales especializados, se busca que las familias vivan esta etapa de forma más segura, informada y acompañada.
