Un pequeña de Atenas quizá nunca imaginó convertirse en la una de las mujeres más bellas del país y quizá una de las presentadoras más cotizadas de Costa Rica.
La vida de Verónica nunca no empezó rodeada de bellos vestidos, joyas y pasarelas, por el contrario tuvo una vida muy humilde la cual afirma es lo que siempre la hace tener los pies bien puestos en la tierra.