La sexualidad es un tema que muchos padres de familia, o tutores, temen enfrentar, ya sea por la educación que tuvieron, desinformación, malas experiencias personales o miedo de abordarlo de una manera inadecuada.
Según el artículo Educación sexual y caída de los embarazos adolescentes: un logro país que debemos cuidar, del Estado de La Nación, hace diez años, uno de cada cinco nacimientos en Costa Rica correspondía a madres adolescentes: menores de edad que quedaban embarazadas -en su mayoría- producto de relaciones impropias. Esta situación ha variado sustancialmente, pues el porcentaje cayó de un 19% en el 2012 a un 9% en el 2021.
Entre los múltiples factores que contribuyen a explicar este resultado, destacan: el Programa de Educación Sexual y Afectividad Integral (PAySI), aprobado en el 2012 por el Consejo Superior de Educación; el Proyecto Mesoamericano de Prevención del Embarazo Adolescente, que inició en el 2013 y la aprobación de la Ley 9406 de Relaciones Impropias, en el 2016.
El doctor Andrés Zamora Leiva, Ginecólogo Infanto-Juvenil del Hospital Clínica Bíblica explica que “la sexualidad es algo natural que inicia en varias etapas, incluso desde los 5 años, los niños empiezan a experimentar sensaciones a través de varios estímulos naturales donde pueden sentir placer. Desde ese momento es importante pensar cómo nos vamos a referir y hablar de una manera saludable y respetuosa de sus genitales, aprovechando los recursos con lenguaje adecuado con el fin de que ellos entiendan lo que sucede y así evitar, a través de la educación, experiencias futuras negativas”.
Factores que indican el inicio de las relaciones sexuales en adolescentes
De acuerdo con el doctor Zamora, el inicio de las relaciones sexuales es variado dependiendo de los estilos de vida y realidades sociales de las familias, sin embargo, en su mayoría estas dependen de:
- La ingesta de alcohol y otras drogas en lugares donde hay presión social
- El nivel de desinformación que haya en temas de sexualidad y reproducción
- Relaciones de noviazgo en adolescentes, en la que se ve que normalmente empiezan a tener relaciones sexuales aproximadamente 7-8 meses después de iniciada la relación. Lo mismo sucede con embarazos adolescentes, esto en el caso de menores de 19 años
Aunque muchos encargados pueden alarmarse con estos datos, el especialista hace un llamado a tener prácticas familiares correctas, con el fin de proteger y postponer esta etapa por más tiempo. Algunas de ellas son:
- Edúquese para educar: ayude a esas personas a su cargo para que entiendan la importancia de tener una alta autoestima, a no dejarse llevar por presiones sociales y a tener proyectos que le motiven todos los días a hacer cosas para el/ella misma
- Demuéstreles que se pueden tener relaciones de pareja saludables y respetuosas a través de su ejemplo, incluso si como padres no están juntos, como pareja romántica
- Ayúdele a que ocupe su tiempo libre en actividades constructivas y que le ayuden a desarrollar habilidades para la vida
- No se puede evitar que ellos estén expuestos a ambientes donde se hable de sexualidad. Hábleles de manera abierta, para que entiendan la importancia de respetar su cuerpo, el uso de métodos anticonceptivos y otros factores con el fin de que eventualmente tomen decisiones responsables acerca de su sexualidad.
- No evite el tema, ni utilice palabras negativas ante estos, cultive la confianza con sus hijos e hijas
- Empodere a estas personas a establecer límites, a conocer su cuerpo desde pequeños de una manera positiva y a aprender a respetar los límites de los demás. Esto se hace a través de una comunicación abierta, con amor y entendimiento
La información es poder, educarnos como tutores o padres de familia para guiar desde edades tempranas a una sana relación con el cuerpo y otras personas a través de la vida no solo evitará eventuales intentos de abuso sexual, sino también ayudará a manejar la adolescencia desde otra perspectiva más saludable y precavida.