Ritmo de vida

Atención médica de calidad: un derecho de cada bebé prematuro y su familia

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Cada año nacen en el mundo alrededor de 13 millones de bebés prematuros y en Costa Rica, se reportan 5.500 alumbramientos de pequeños nacidos antes de las 37 semanas de gestación.  La prematuridad es la principal causa de muerte en menores de un año; y también, de discapacidad infantil, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El próximo 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Prematuridad y en este 2024, la OPS, la Alianza Neonatal y otras organizaciones internacionales, alzan la voz sobre la importancia de promover -a nivel global- el acceso a servicios médicos de calidad, sin importar cuándo, dónde o cómo nazcan estos pequeños pacientes. 

Huggies®, marca de cuidado infantil de Kimberly-Clark en alianza con la Fundación para Padres de Niños Prematuros en Costa Rica (FUNDAPREMA), se unen a este llamado mundial para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de visibilizar esta efeméride y brindar apoyo a estos pequeños guerreros que luchan todos los días por sobrevivir, al lado de sus familiares y abogar por la atención médica requerida para su óptimo desarrollo. 

Según comentó Diana Orantes, gerente de Mercadeo de Cuidado Personal de Kimberly-Clark en Centroamérica, la compañía por medio de Huggies® y en línea con su propósito de brindar “Un Mejor Cuidado para Un Mundo Mejor” apoya los esfuerzos de FUNDAPREMA, por medio de campañas de educación e información y entrega de producto a las familias que presentan esta situación. “En los últimos dos años la marca ha contribuido con la donación de alrededor de 25 mil pañales de la línea Huggies® Cuidado Puro y Natural, los cuales están elaborados con fibras naturales, son ultra suaves, libres de parabenos y fragancias; además, están diseñados para la talla de estos pacientes con la finalidad de brindarles bienestar y confort, en esta etapa crítica de su vida”, concretó Orantes.

Costa Rica cuenta un sistema de salud robusto 

Nuestro país tiene la gran fortaleza de poseer un sistema de salud sólido con alcance nacional. Gracias a estas características, se brinda un seguimiento detallado a las mamás durante el período de gestación, lo que permite prevenir -en la medida de lo posible- cualquier complicación a la hora del parto y garantizar una atención adecuada tanto para ella como para su hijo o hija. 

De acuerdo con la doctora María Fernanda Montero, especialista en pediatría y neonatología, los bebés prematuros requieren cuidados especiales, entre ellos, atención respiratoria desde su nacimiento, mantenerlos confortables y vigilar su temperatura corporal. En muchas ocasiones deben de ingresar a la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal o en el Servicio de Neonatología. 

“La labor de las familias con el pequeño es esencial durante su periodo de hospitalización. La preparación previa es clave, para que tanto la mamá, el papá y otros parientes cercanos conozcan sobre el proceso, la evolución del bebé prematuro y hasta el espacio en donde estará el paciente durante las próximas semanas; también, el testimonio de otros padres que han atravesado la misma situación, les brinda conocimiento y apoyo emocional” agregó la doctora Montero. 

El Hospital San Vicente de Paúl, ubicado en Heredia, desarrolla buenas prácticas con las familias en la Unidad de Neonatología, entre ellas, el cangureo o contacto piel con piel de una forma temprana con los papás del bebé prematuro. También se promueve la visita de otros miembros de la familia, por ejemplo, los miércoles en las tardes los abuelos pueden visitar al paciente como parte del apoyo integral que se requiere. 

Para la doctora Montero, todas estas acciones dan confianza en el proceso y preparan a sus progenitores para recibir a su bebé cuando esté listo para estar en su hogar. 

FUNDAPREMA tiende la mano a las familias 

Tener un bebé prematuro representa un gran impacto psicológico para las familias, porque que nadie está preparado para recibir un ser humano tan frágil. Una vez que se asimila esta situación, FUNDAPREMA recomienda establecer una buena comunicación con el equipo médico y enfermería sobre el estado clínico del bebé; también, aconseja que tanto mamá y papá se empoderen y tengan un rol activo por medio del contacto piel con piel con el bebé, así como facilitar la lactancia materna y aprender a cambiar los pañales de su bebé mientras su pequeño o pequeña está hospitalizado. 

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De acuerdo con Viviana Fernández, co-fundadora de la Fundación para Padres Prematuros de Costa Rica, es esencial dar visibilidad sobre la relevancia de brindar cuidados centrados en los recién nacidos y sus familias, así como en los casos de bebés prematuros, pequeños y enfermos. “El compartir experiencias personales es muy importante para el aprendizaje de los equipos de profesionales encargados de estos pacientes de manera integral, pero, fundamentalmente, para el acompañamiento de nuevas familias prematuras que afrontan esta situación”, señaló Fernández. 

Comunicar estas iniciativas es clave para la construcción de guías básicas de cuidado para los bebés prematuros. También, es fundamental invertir como país en más equipo especializado para atender esta población y reforzar el talento humano con personal en diferentes áreas, entre ellas, enfermería, rehabilitación, terapistas respiratorios y médicos neonatólogos.   

Escrito por
Gabbo Martínez

Bachillerato en periodismo, Licenciado en producción audiovisual y Master en Dirección y producción de cine.