El Banco de Alimentos de Costa Rica (BDA) celebra su décimo tercer aniversario reafirmando su misión de combatir el hambre y el desperdicio de alimentos. Solo en el último año, la organización logró entregar más de 3.670 toneladas de alimentos y beneficiar a más de 41 mil personas mensualmente a través de una red de 361 organizaciones sociales en 68 cantones del país.
En un contexto donde el 18% de la población vive en pobreza y un 4,8% en pobreza extrema, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2024, el trabajo del BDA adquiere especial relevancia. Sus esfuerzos alcanzan a más de 14 mil niños, así como a mujeres, adultos mayores, población indígena, refugiada, personas sin hogar y en tratamiento contra el cáncer, entre otros grupos vulnerables. También apoya a organizaciones de rescate animal y refugios de vida silvestre.
Uno de los programas más destacados del último año ha sido “ResCataR”, que recupera alimentos preparados de hoteles y restaurantes para su redistribución inmediata. Esta iniciativa no solo alimenta a quienes lo necesitan, sino que también reduce el desperdicio y el impacto ambiental.
A pesar de los avances, el Banco enfrenta una escasez crítica de granos básicos y proteínas, elementos esenciales en la dieta costarricense. Por eso, su principal meta para 2025 es aumentar las donaciones y ampliar su impacto en la población en pobreza extrema.
Desde el programa de voluntariado Manos Transformando Vidas hasta las donaciones empresariales o individuales, el BDA hace un llamado a sumarse al esfuerzo colectivo para que más personas puedan acceder a un plato de comida digno.