El reconocimiento de destrezas y la comunicación clara son prácticas esenciales.
El síndrome de Asperger, anteriormente considerado como un trastorno independiente, ha sido redefinido como una variante dentro del trastorno del espectro autista (TEA), según el DSM-V. Esta condición presenta desafíos significativos a lo largo de la vida, pudiendo generar sentimientos de marginación y dificultades en la integración social y el acceso a oportunidades educativas y laborales debido a la falta de comprensión y apoyo por parte de la sociedad. El profesor de psicología César Rojas de la Universidad San Marcos destaca la importancia de abordar el tema, centrándose en comprender la experiencia emocional de las personas en el espectro y proporcionar orientación para satisfacer sus necesidades.
El TEA afecta las habilidades sociales y de comunicación desde una edad temprana, manifestándose en dificultades en la interacción social, repetición de comportamientos y deficiencias en ciertas áreas. Rojas explica que el síndrome de Asperger, ahora integrado en el TEA, comparte características similares, aunque a menudo con un desarrollo del lenguaje aparentemente normal. Además de las dificultades sociales y comunicativas, las personas con TEA, especialmente el síndrome de Asperger, experimentan sensibilidades sensoriales y enfrentan desafíos relacionados con la comprensión de las reglas sociales, el enfoque monotemático y patrones repetitivos de comportamiento, lo que influye en su vida diaria.
Consejos para comprender y apoyar: Para comprender y respaldar las necesidades emocionales de las personas en el espectro, es esencial reconocer las dificultades que enfrentan, como las anteriormente mencionadas por el psicólogo. A continuación, le presentamos algunos consejos:
Educación sobre el trastorno: Investigue y familiarícese con las características y desafíos asociados al TEA. La comprensión es fundamental para ofrecer un apoyo significativo.
Escucha activa: Preste atención a sus expresiones verbales y no verbales. La escucha activa ayuda a comprender sus pensamientos y sentimientos, promoviendo un entorno de confianza.
Reconocimiento de sus fortalezas: Identifique y celebre los habilidades y talentos únicos de la persona con TEA . Resaltar sus fortalezas fortalece la autoestima y la confianza.
Comunicación clara y directa: Utilice instrucciones y comunicación clara y directa. Evite el uso de metáforas o expresiones ambiguas que puedan generar confusión.
Entornos estructurados: Proporcione entornos estructurados y predecibles. La rutina y la consistencia son cruciales para reducir la ansiedad y mejorar la adaptación.
Respeto a las sensibilidades sensoriales: Reconozca y respete las sensibilidades sensoriales. Pregunte sobre sus preferencias personales en términos de luces, sonidos y texturas para crear un entorno cómodo.
Empatía y paciencia: Comprenda que las interacciones sociales de las personas con asperger pueden ser desafiantes y requieren tiempo y esfuerzo.
Fomento de la independencia: Apoye la autonomía y la toma de decisiones. Proporcionar oportunidades para la independencia promueve la confianza y el desarrollo personal.
Ofrecer apoyo social: Facilite oportunidades para la interacción social, pero con respeto a los límites individuales. Estimule el desarrollo de habilidades sociales de manera gradual.
Colaboración con profesionales: Trabaje en colaboración con profesionales especializados en el abordaje del TEA, como psicólogos, terapeutas y educadores, para implementar estrategias específicas de apoyo.
Apoyo para familias: El profesor también resalta la importancia de mostrar empatía hacia los familiares de las personas con el trastorno, tanto antes como durante y después del proceso de diagnóstico.
Es esencial superar el temor que algunos padres pueden sentir respecto a que la confirmación de un trastorno estigmatice a sus hijos, ya que esta aprehensión puede dificultar la búsqueda de ayuda profesional, crucial para acceder al tratamiento y los servicios necesarios. Además, es importante reconocer el estrés asociado con el diagnóstico y manejo de la condición, que impacta considerablemente a las familias y cuidadores. Por ende, proporcionar apoyo continuo a los familiares y cuidadores es crucial en el proceso de comprensión y manejo del trastorno.